Hermanas, hermanos, amigas, amigos, kompañeras y kompañeros:
Se nos dice, se nos enseña ke un día una pareja de jóvenes kaminó muchos kilómetros por para poder kumplir kon las exigencias ke en akél momento imponía el extranjero invasor. La novedad de un censo ke entrega la información necesaria para poder kontrolar, dominar y sojuzgar al pueblo fue kumplida por esta joven pareja. kaminaron y kaminaron hasta llegar al lugar de destino, un pekeño pueblo, komo akellos cientos de miles ke existen aún en nuestros tiempos. Un pueblo del ke nada se esperaba, del ke menos fe se tenía, se preguntaban los antiguos "¿ké bueno puede salir de akel pueblo?", pregunta ke se actualiza konstantemente a través de la historia... ¿ké de bueno puede venir, nacer o krecer en nuestros pueblos? y de esta manera a lo ke llamamos pueblo podemos darle cientos de nombres, Población La legua, José María Karo, Pinkoya, San Marko, El Llano de Kaleu, etc. lugares ke la geografía y el tiempo de los vientos modernistas, globalizantes dan por perdidos y más aún ke nunka existieron.
Un niño nace en akel pueblo, una criatura pekeña, indefensa, rodeado de gentes humildes, sencillas, de lo más bajo ke podía haber en akel instante... Pregunto ¿Kuantas veces kontinúan naciendo niños, niñas en estas cirkunstancias? Entonces podríamos hablar y komentar ke no hay gran diferencia entre el nacimiento de akél niño de Belén kon los cientos de miles de niños y niñas ke kontinúan, profiadamente a veces, naciendo en iguales cirkunstancias.
La respuesta a esa pregunta necesariamente debe analizarce a la luz de los akontecimientos ke siguen en la historia. El pekeño niño ke posteriormente huyendo de la muerte viaja junto a su familia al exilio, pasa a ser parte de un proceso históriko ke no tiene precedentes. Vuelve a su lugar de origen komenzando un kamino de liberación de un pueblo kompleto. Anuncia a los presos la liberación, los ciegos ven, a los pobres se les anuncia el año de gracia y komienzan a aparecer konceptos olvidados komo la justicia, la paz, la fraternidad y el amor.
Ese niño hecho ya adulto, se kompromete kon su pueblo, kon su historia, kon la vida, tanto así ke termina su vida en pleno sakrificio por su konsecuencia, su amor.
Ese niño hecho adulto vuelve a la vida entregándonos la señal konkreta de ke la muerte no tiene la última palabra... desde akí entonces, podemos kontestar la pregunta anteriormente señalada y decir ke la vida ke tuvo este niño es el fundamento ke da origen a establecer la diferencia entre ese nacimiento en partikular de los cientos de miles de nacimientos de día a día vivimos.
Nosotras, nosotros hemos iniciado este año un kamino de kompromiso pleno para hacer vida akellas Palabras, tenemos la misión de hacer ke LA PALABRA SE HAGA KARNE hoy en nuestras vidas, nuestra historia, nuestro pueblo, para eso está nuestra komunidad.
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